martes, 7 de octubre de 2008

Muffins de arroz y frambuesa



Me encantan las frambuesas. Lo malo es que son muy perecederas.

Uno se compra una cestita y ha de consumirla enseguida, pues se echan a perder.

Por ese mismo motivo, no se puede comprar de golpe tres o cuatro cestitas y tenerlas en la nevera para ir utilizándolas.

Y, en ocasiones, encontrarlas no resulta sencillo. Hay que ir a comercios especializado. Normalmente en las fruterías 'de barrio' no suele haber.

Este verano estuve en Londres. Allí era diferente. Todos los puestecitos de fruta callejeros tenían cestitas de frambuesas, y de moras, y de arándanos ¡qué delicia! Todos los días comprábamos un par de cestitas y nos las íbamos comiendo por la calle.

Pero aquí las cosas no son así. El caso es que un día encontré frambuesas congeladas en un gran supermercado cuyo nombre no mencionaremos para no hacer publicidad gratis. Y ahí las tenía, en el congelador. La verdad es que no confiaba en el resultado que darían tras la descongelación.

La otra noche decidí hacer muffins con ellas. De ese modo, aunque la descongelación no resultara 'muy allá', no pasaría nada.

Ingredientes:
  • 115 gr harina de arroz
  • 85 gr harina blanca
  • 55 gr mantequilla
  • 55 gr azúcar blanca
  • 1 huevo
  • 200 ml leche semidesnatada
  • 115 gr frambuesas congeladas
  • 1 c.s. levadura royal
  • un pelín de sal
  • azúcar glass para decorar

Elaboración:

Se pone a derretir la mantequilla. (Yo lo hago en el microondas en un periquete.)

Se bate el huevo. Se reservan unos 25 gr de harina de arroz.

Se mezcla el resto de harina de arroz, la harina blanca, la levadura y la sal removiéndolo bien.

Se añade la mantequilla, la leche, el azúcar blanco y el huevo y se mezcla todo groseramente de forma que quede una masa granulosa (si se bate demasiado, los muffins serán muy pesados).

Se mezclan las frambuesas con la harina de arroz que habíamos apartado. Se incorporan a la masa.

Se rellena con este preparado unos moldes de muffins y se hornea unos 20 minutos en el horno precalentado a 200 ºC.

Cuando estén horneados se dejan enfriar y se espolvorean con un poco de azúcar glass.

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