Porrusalda

 

Estos días atrás, mi Coque ha estado malito.

Supongo que como medio país. Con el virus este de: 'tengo fiebre, me duele la cabeza, me sienta mal la comida, me duele el estómago'

En mi casa, nunca se ha permitido que alguien no comiera si estaba enfermo. Mi madre tenía la intuición de que si uno comía, se recuperaría antes. 

Como a ella no le ha ido mal con esa filosofía de vida, pues yo la he adoptado...

El caso es que Coque en la camita, con fiebre y sin ganas de comer. ¿Qué podemos hacer?

Coque ¿quieres una ensalada de garbanzos? NO

¿Y una porrusalda? Bueeeno....-dijo suavemente.

Me puse manos a la obra.

Ingredientes:

• puerros
• patatas
• zanahorias
• agua o, mucho mejor, caldo de verdura
• un chorro de aceite de oliva virgen extra
• sal

Elaboración:

Se lavan los puerros escrupulosamente bajo el chorro del grifo.

Se trocean los puerros. Yo lo hago trozos pequeñitos porque, de lo contrario, al ser tan fibrosos los puerros, podemos tener la sensación de hilos en la garganta si tomamos trozos grandes.

Se pone el aceite de oliva en una olla y, cuando esté caliente se añade el puerro y se pocha.

Mientras, se pelan las zanahorias y se cortan en rodajas no muy gruesas, como de 1/2 cm.

Se añade a la olla la zanahoria y se pocha.

Mientras se pelan las patatas y se cortan en rodajas de 1/2 cm de grosor.

Por último se añade la patata a la olla y se pocha. ¡Cuidado! debemos pocharlo todo a fuego no muy fuerte para que no se nos queme.

Se añade el caldo y la sal y se deja hervir un rato, hasta que al pinchar la patata con un cuchillo se vea que está tierna.

Esta sopita es fácil, rápida, ligera y digestiva.

La acompañé con una rebanada del pan de soja, kamut y cebada!